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Vivienda vs Salud. A vista de pájaro para saber dónde y cómo actuar

Risav es un sistema para evaluar la situación de las viviendas en función de los riesgos de salud que puedan existir- tanto físicos como psíquicos- trabajado por el equipo de investigación Caviar (calidad de vida en arquitectura) La investigadora principal del proyecto Olatz Grijalba participa en el Curso de Verano centrado en Los retos del urbanismo: la ciudad habitable.

“Hasta ahora las actuaciones se centraban en una rehabilitación energética y en cuestiones de accesibilidad, pero las necesidades de la realidad son mucho más complejas. Hemos introducido “la salud como excusa” para valorar aspectos como la vulnerabilidad espacial, es decir la habitabilidad y calidad ambiental en ámbitos como el confort higrotérmico, el lumínico y el acústico. Manteniendo el energético se incorpora también el aspecto social.


Se trata de una herramienta que se utiliza a escala municipal y dirigida a los ayuntamientos para que puedan hacer un diseño en sus políticas de rehabilitación. El catastro se ha utilizado como base cartográfica y datos alfanuméricos (edad de los edificios, número de viviendas por portal, dimensiones etc.) Completando esta información con el análisis y clasificación de las tipologías edificatorias y diversos procesos de medición y calculo a través de la cartografía se logran datos no obtenibles directamente como por ejemplo la proporción entre el fondo y el ancho edificatorio de la vivienda, orientaciones del edificio, existencia o no de balcones, proximidad de zonas verdes y un largo etc. Los aspectos socioeconómicos como la tasa de envejecimiento y su feminizacion, y la inmigración, renta disponible o nivel de formación se obtienen a través de fuentes estadísticas públicas.

El estudio se ha hecho en Donostia donde se han clasificado más de 60 tipos de edificios. Para llevar a cabo la clasificación se han tenido en cuenta aspectos como el año de construcción y la altura de los edificios, como suele ser habitual, pero se ha incorporado como novedad la morfología urbana con parámetros como la densidad o la amplitud del barrio y la forma edificatoria y así, hemos identificado 64 tipos edificatorios con sus características diversas que nos sirven para calcular los indicadores.


El desarrollo del método y la herramienta, así como análisis de Donostia se realizó en el año 2020 tras la convocatoria de la Diputación Foral de Gipuzkoa dentro del programa Red Guipuzcoana de ciencia, tecnología e innovación. Se trata de una primera propuesta que se presentó a diversos departamentos del ayuntamiento. Sus resultados pueden consultarse en la página  Web: http://atlasak.datuak.net/risav 


Se han evaluado todos los edificios de Donostia por cada uno de los indicadores (habitabilidad, confort higrotérmico, lumínico, acústico, demanda energética y perfil social) con sus respectivos índices de vulnerabilidad medidos desde vulnerabilidad muy baja a muy alta en cinco escalas de graduación. En cada uno de los ámbitos se han analizado los “puntos negros” de mayor y menor vulnerabilidad.


La parte vieja, partes de Egia, de Intxaurrondo, Martutene y la parte baja de Alza albergan los puntos de mayor vulnerabilidad en el ámbito de la habitabilidad y los menores índices están en el nuevo Benta Berri, Ayete, parte del paseo de La Concha y el paseo de Francia. Son multitud de datos que se presentaron al ayuntamiento y que podrían ser de interés para la revisión del PGOU para la revisión del plan general de ordenación urbana que se realiza en la actualidad. “Este estudio general puede servir perfectamente para el diseño de las políticas de vivienda y la estrategia de rehabilitación a corto y largo plazo. Pueden tener una visión a 50 años y prever acciones concretas ante vulnerabilidades concretas más allá del aislamiento térmico que es lo que en la actualidad se subvenciona”.

El estudio contempla la salud física pero también mental, por eso analiza la importancia de la luz natural de una vivienda, la existencia o no de un balcón o las posibilidades de distribución del espacio dentro de la vivienda, espacios interconectados o flexibilidad funcional según varíen las necesidades de las personas que lo habitan. “Hacer el estudio es relativamente fácil, ponerle remedio a lo ya construido es otra cosa, pero es necesario visibilizar las necesidades de la vivienda más allá de su accesibilidad y su eficiencia energética”.


El grupo Caviar en la actualidad está ultimando un segundo estudio de evaluación de salud teniendo en cuenta el contexto urbano de la vivienda. “Las posibilidades que tengo para moverme de forma activa, la calidad ambiental de los espacios públicos que hace que transcurra por ellos o no, o lo haga andando o no o incluso posibles focos de contaminación”.


En este segundo estudio les están dando especial importancia a la vitabilidad de la ciudad, que posibilita la creación de redes comunitarias y la interacción social. Aspectos teniendo en cuenta el envejecimiento de la población o el problema de las soledades. “Vemos cómo es el sistema urbano, cuan diverso y vital es porque afecta a nuestro comportamiento diario y por ende a nuestra salud”.


Olatz Grijalba decía que “muchas veces pensamos que cuando más centralidad o más comercio la zona es más vital, pero si es un comercio igual y dirigido a las mismas personas, abre a las mismas horas y luego está muerto… también puede ser contraproducente. Hay sorpresas, algunos barrios periféricos con mucha vitalidad y más rica que las zonas céntricas” En el caso de Donostia, el barrio del Antiguo es un ejemplo de mixticidad de usos y de personas.


“Se trata de buscar células o ámbitos urbanos que funcionan de forma autónoma, con los servicios básicos accesibles en 15 minutos a pie". Siguen existiendo las ciudades dormitorio en Donostia. De momento, el nuevo barrio Txomin Enea, gran parte de Intxaurrondo, Bidebieta son barrios residenciales. Es cierto también, que la política de dotar a los barrios de centros culturales y deportivos ha provocado cierto equilibrio. En el actual proyecto que lidera Olatz Grijalba se mide una tasa o proporción entre vivienda y otros servicios o comercios y aun sin querer adelantar resultados si afirma que hay zonas donde casi el 100% del espacio está centrado en la vivienda. Están estudiando las zonas verdes y el acceso a esas zonas verdes de calidad o la amplitud de vista desde la ventana de un domicilio, aspectos ya recogidos en el primer estudio Risav.


El equipo de investigación Caviar pertenece al departamento de Arquitectura de la UPV/EHU en la escuela de Donostia donde. Olatz Grijalba es profesora del área de urbanismo En el estudio han trabajado de forma muy activa Itziar Modrego y Mikel Barrena.
Estos estudios se insertan en la línea de trabajo Dinámicas Urbanas de Caviar.