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"Si el S XX fue el siglo de los derechos humanos, el XXI tiene que ser el siglo de los derechos de la naturaleza”

La biomimesis ( bio=vida, mimesis=imitación) como tecno-ciencia está en pleno desarrollo. Aristóteles y Platón ya hablaban de planteamientos biomiméticos o Leonardo Da Vinci diseñó artilugios voladores imitando el vuelo de las aves. Ahora experimenta un “nuevo amanecer” en el cómo trasladar a la praxis su filosofía. Trasladar a la inteligencia artificial ese cómo aprender. Es una tecno-ciencia que está en construcción. Es como un niño que aprende a correr. “Tenemos que hacerlo pronto debido a los problemas medioambientales que tenemos. En palabras de Hernando Bernal “estamos en una crisis de civilización que nos está obligando a volver la mirada a la naturaleza.” Como Coordinador de la Red Internacional de estudios sobre Biomimesis ponía el ejemplo de los estudiantes del master de emprendimiento que han aplicado la biomimesis a una muestra del manto del suelo de un bosque para lograr bio-abonos a partir de los microorganismos encontrados, en definitiva, copiar de la naturaleza para mejorar la producción de alimentos. “Si el sistema es ecosaludable, indirectamente mejora la salud humana. Producción y consumo saludables para la salud humana”.

Trasladar la tecnología natural a la tecnología humana. Es un proceso urgente. Su traslación a la vida real cuenta con experiencias bastante avanzadas en Alemania, Suecia, Corea o algunos institutos de investigación muy avanzados en Estados Unidos. En España está en mantillas. “La investigación es estratégica si queremos una sociedad y economía de crecimiento”. El Instituto de investigación más importante está en Barcelona “Biomimetics Sciencies Institutte (BSI) cuya directora Carmen SanFrancisco participa también en el Curso de Verano de la UPV/EHU. “Es en realidad una fundación y de acuerdo con el equipo de trabajo tenemos tres líneas de investigación muy activas. La biotech, relacionada con salud, una segunda línea dedicada a la arquitectura y la ingeniería y una tercera relacionada con las ciencias del mar. “Es una ciencia emergente, pero en realidad no estamos descubriendo nada sino volviendo a ver cosas que dejábamos pasar de largo. Mirábamos la naturaleza como un recurso, pero sin otra finalidad” Ha habido un cambio de visión fundamental a raíz del cambio climático. Ya no son las personas o las organizaciones las que han empezado a dar pequeños pasos de economía circular, sino que se trata de una concienciación planetaria. “Hemos pasado de ser divulgadores a ser concienciadores y facilitadores de soluciones porque el cambio climático tiene soluciones desde el momento en el que somos conscientes de su gravedad”. Podemos ser adolescentes en cuanto a la reutilización de la naturaleza, pero nos estamos re concienciando en estadios diferentes. De algunas capas sociales, a las empresas, a los gobiernos. Así se entiende la gran apuesta del Green Deal. La biomimesis no es un recurso sino un instrumento.

La naturaleza con sus 3.800 millones de evolución es terriblemente eficiente. Nosotros, al contrario, estamos generando enormes e inconmensurables impactos con el abuso de los materiales que creemos inagotables y usando unos métodos de producción basados en energías fósiles que nos han llevado a la crisis climática actual. Decía Hernando Bernal que “La naturaleza ya ha demostrado todo su proceso y capacidad de eficiencia. Desde nuestro prisma queremos trasladar esos principios de la naturaleza a la economía humana".

La bio inspiración actúa tanto en materiales como en procesos. El Instituto que dirige Carmen SanFrancisco colabora con proyectos aeroportuarios que buscan un referente natural y sostenible. Ingenierías de todo tipo y materiales, como los nuevos asfaltos con más capacidad de drenaje. Hablamos de volver al lino, al algodón o al cáñamo, pero hablamos también de tejidos con un proceso de producción imitando la escama del tiburón utilizado en los bañadores de los últimos juegos olímpicos. “Era tan eficiente que fueron prohibidos por la clara ventaja que suponía para los nadadores que la tenían. No se trata de nuevos tejidos sino de nuevas formas de tejerlos. Hay muchos biomateriales y muchas formas de trabajarlos.

Hernando Bernal explicaba el proyecto pionero que llevan a cabo un grupo de investigadores de la UPV/EHU sobre la hidrodinámica de los tiburones para aplicarla en los barcos y los aviones porque, entre otras cosas, supondría una reducción muy importante de energía de origen fósil que utilizan. La biomimesis supone un cambio de paradigma en la que convergen las ciencias de un ingeniero, de un matemático o de un filósofo. Para Carmen SanFrancisco la biomimesis es un estadio anterior de la economía circular porque ésta se basa en el reciclaje y la primera en la idea de no generar residuos. No generar residuos reciclables.

Hernando Bernal matizaba: “En la naturaleza no existe basura sino nutrientes”. La sostenibilidad conlleva una circularidad en los sistemas de producción y una concienciación de consumo responsable. “Ir hacia una eco-civilización pasando del antropocentrismo a una bio-filia. Dejar de ser el centro de todo a una especie más dentro del ecosistema. Reconocer que las otras especies tienen derecho a vivir en la naturaleza. Si el S. XX fue el siglo de los derechos humanos el XXI tiene que ser el siglo de los derechos de la naturaleza”.

Naciones Unidas ha creado un programa “de armonía con la naturaleza” en el que participan distintos pensadores para tratar a la naturaleza como sujeto de derecho porque la naturaleza tiene también sus límites.