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Terapias avanzadas personalizadas: el futuro de la medicina

En medicina, la manera de tratar las enfermedades está cambiando. Desde hace varios años, se están desarrollando terapias de precisión basadas en el uso de genes y células. La aplicación de estas terapias requiere un estudio personalizado de la enfermedad a nivel molecular, de modo que el tratamiento para el enfermo es muy específico.

Lorea Blázquez, investigadora principal de Biodonostia y codirectora junto con Julio Arrizabalaga, Director de Biodonostia, del curso sobre “Terapias avanzadas: del laboratorio al paciente y a la sociedad” afirmaba que hoy por hoy ya se aplica esta medicina en algunos casos de enfermedades raras y cáncer. “Se ha avanzado mucho con otras enfermedades, pero a día de hoy es una realidad en algunas enfermedades raras hereditarias, donde se corrige un gen que contiene mutaciones en el paciente, o en oncología, en algunos tipos de cáncer y en base a un análisis previo del tumor”.
Hay terapias ya aprobadas, pero “lo mayor” está por venir. Se están realizando ensayos clínicos en pacientes con terapias experimentales, algunas de las cuales se aprobarán en un futuro. Pero también se está investigando en el desarrollo de nuevas terapias. En ese sentido, en Biodonostia es de destacar la investigación en enfermedades raras, enfermedades neurodegenerativas o cáncer. En cuanto a terapias aprobadas, el servicio de oftalmología del Hospital Donostia ya aplica una terapia génica para distrofias hereditarias de retina, donde la pérdida de visión por la mutación de un gen se corrige al introducir un gen funcional en el ojo del paciente. También se están aplicando terapias avanzadas basadas en moléculas de ARNs en ciertas enfermedades neurológicas o en células madre en pacientes con enfermedad de Crohn. 
Lorea Blázquez quiere transmitir a la sociedad que la medicina está cambiando. Desde la estrategia de especialización inteligente (RIS3) y con una actitud decidida del Gobierno Vasco se está haciendo un gran trabajo para el desarrollo y la aplicación de las terapias avanzadas. Implican investigación, ensayos clínicos y también la existencia de un ecosistema industrial para poder producir las mismas. Producción que se debe de realizar en unas condiciones muy reguladas porque son medicamentos que se van a introducir dentro de los pacientes. Conlleva la existencia de empresas biotecnológicas como Viralgen o ViveBiotech, entre otras, que producen medicamentos de terapia génica para ensayos clínicos y terapias ya aprobadas. “En Euskadi se está promoviendo el desarrollo de empresas biotecnológicas tipo start-up, que puedan desarrollar nuevas terapias avanzadas, o producir las terapias ya aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento u otras”.
En el curso se abordarán las terapias avanzadas en distintas disciplinas médicas, desde la hemato-oncología hasta la neurología o las enfermedades hepáticas e infecciosas. Son terapias que encierran muchos años de investigación y desarrollo seguidos de otros muchos años de ensayos clínicos. Caben destacar las terapias aplicadas a tumores hematológicos, como ciertos tipos de leucemias y linfomas, donde se utilizan células CAR-T. No es un compuesto químico que se ingiere en forma de pastilla. Su aplicación se realiza en circunstancias muy reguladas porque se trabaja con material genético y celular. En el Hospital Donostia se está desarrollando una sala hospitalaria para el desarrollo y aplicación de estas terapias. 
En la actualidad, hay 6 terapias aprobadas usando células CAR-T y más de 500 ensayos clínicos en desarrollo. Un tratamiento muy en auge que se basa en coger células de la sangre del paciente y dotarlas genéticamente para que puedan reconocer las células tumorales y atacarlas. Una especie de policía entrenado para reconocer al tumor y destruirlo, y que rastrea nuestro cuerpo en su búsqueda.  Una de las moléculas que identifican es CD19, que está en la superficie de las células tumorales. Una vez las células CAR-T se unen a CD19, van a desencadenar una respuesta inmunitaria potente que permite eliminar el tumor. También existen otro tipo de terapias, basadas en el uso de anticuerpos monoclonales, que evitan que las células tumorales “se disfracen” y por tanto puedan ser atacadas por nuestro sistema inmune. Estas estrategias se conocen como inmunoterapia y de ello se hablará en el curso. Es trabajo de muchos años, pero las terapias avanzadas están revolucionando y continuarán cambiando la medicina. Un proceso que no tiene fin. En el curso se va a repasar los procedimientos ya aprobados, y de los aún pendientes se verá qué investigaciones se están realizando y más allá del laboratorio como se está comprobando su eficacia y seguridad en pacientes que participan en ensayos clínicos.


De vacunas ARN y terapias de ARN.


Los genes son ADN, mientras que el ARN es el producto de estos genes. “En las terapias avanzadas, podemos introducir un gen en forma de ADN en la célula de un paciente o el producto de los mismos, en forma de moléculas de ARN. Lo último no conlleva una modificación genética permanente y tiene una eficacia delimitada en el tiempo. Las moléculas de ARN se transforman en proteínas, que ponen alerta a nuestro sistema inmune frente a estas moléculas extrañas y se prepara para atacarlas cuando vuelvan a aparecer. Es el caso de la vacuna contra la COVID-19 por ARN mensajero, que entrena de forma preventiva a nuestro sistema inmune para hacer frente al virus en una futura infección.
En el Curso de Verano también se hablará de vacunas de ARN terapéuticas contra el cáncer. Se trata de conseguir que el sistema inmune identifique eficazmente las células tumorales. En este caso, se introducen moléculas de ARN que expresan una proteína específica del tumor. El cuerpo, durante un tiempo muy limitado, está expuesto a esta proteína y esto le permite entrenar a nuestro sistema inmune para que a continuación encuentre y ataque al tumor.
La máxima expresión de la personalización en el tratamiento contra el cáncer se basa en la producción de vacunas a nivel individual. Este proceso implica la extracción mediante biopsia de un trozo del tumor, la secuenciación de su material genético y el desarrollo de una vacuna de ARN en base a estos resultados. 
Esto es debido a que, aun padeciendo el mismo tipo de cáncer, dos personas, a nivel molecular pueden tener tumores totalmente diferentes. Cuanto más desarrollemos estas técnicas antes llegaremos a un tratamiento personalizado del cáncer. Lorea Blázquez hablaba del cáncer como una enfermedad crónica en un futuro. Lograr que el sistema inmune esté siempre atento e impida el crecimiento de las células tumorales del cuerpo.
Cristóbal Belda, director del Instituto de salud Carlos III- la principal institución de investigación e innovación sanitaria de España- abrirá un curso que contará con los mejores expertos en terapias avanzadas en campos muy diversos: desde investigadores básicos que están desarrollando las terapias del futuro, pasando por clínicos que ya están aplicando estas terapias hasta responsables de empresas biotecnológicas que se encargan de su producción. 
El plantel se completa también con una visión bioética donde se discutirán los límites técnicos y éticos de las terapias avanzadas. En concreto, la tecnología CRISPR “podría alterar nuestro material genético de forma transmisible a las siguientes generaciones. Las implicaciones éticas son evidentes y es importante conocerlas para permitir que esta tecnología sea aplicada de manera eficiente y segura. Hay riesgos que ni siquiera conocemos, por ejemplo, no sabemos si al modificar nuestro gen diana, podemos estar modificando algún otro”.